Durante la valoración, se determinará si la persona es candidata para el uso de cannabidiol (CBD) o tetrahidrocannabinol (THC) con fines terapéuticos. En el área de la salud mental el cannabis medicinal se puede utilizar en personas con problemas de ansiedad, insomnio, fibromialgia, autismo, trastorno de estrés postraumático y alteraciones comportamentales en las demencias.